Uno de los desafíos fundamentales para los poderes judiciales del país —federales y estatales— será recobrar la confianza ciudadana, aunque parece que la elección del pasado primero de junio les generó una plataforma favorable para la etapa que tienen por delante, de acuerdo con la encuesta que este martes publicó el diario El Financiero.

La información que integró el especialista en estudios de opinión, Alejandro Moreno, indica que 52 % de las y los mexicanos evalúa “bien o muy bien” la manera en la que se desarrollaron las elecciones judiciales, y solamente el 31 % le otorga una calificación negativa de “mal o muy mal”.

Para el 56 % de las personas encuestadas, el hecho de que hubiera una votación de 13 millones de ciudadanos y ciudadanas en las primeras elecciones judiciales fue “favorable”, y para el 57 % es “positivo” que jueces y magistrados sean electos por voto popular.

El estudio de opinión —según publicó el diario— indica que, de las personas que sí votaron, el 38 % lo hizo para “ejercer su derecho ciudadano”; un 29 % lo hizo para “apoyar la reforma judicial de la 4T”. Además, el 17 % lo hizo “porque deseaba participar en las primeras elecciones judiciales” y el 16 % señaló que “por costumbre siempre suele votar”.

Un elemento importante del estudio —que seguramente será analizado por especialistas en participación ciudadana— serán las razones por las cuales la ciudadanía no acudió a votar. En este caso, los datos arrojan que 36 % no acudió a las urnas “porque tuvo otras ocupaciones”; 26 % porque “no sabía o tenía poca información” y el 19 % dijo que “no le interesaba porque no suele votar en las elecciones”. Apenas un 15 % manifestó que no acudió “como un acto de rechazo a la reforma judicial”.

Con respecto a las expectativas, se les preguntó a las personas encuestadas: ¿cómo creen que será el sistema de justicia en el país después de la elección? El 49 % dijo que “va a ser mejor”; apenas 18 % dijo que será “peor” y 30 % expresó que “va a seguir igual”. Estos últimos datos permiten vislumbrar una posibilidad de que —si se hacen bien las cosas— el Poder Judicial podrá fortalecerse en términos de percepción pública. Todo dependerá de la forma como se desarrollen las siguientes etapas.

En ese sentido, el pasado fin de semana, en Quintana Roo se reunieron las personas que presiden los poderes judiciales estatales —o sus representantes— agrupados en la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (Conatrib), donde analizaron las perspectivas ante la siguiente etapa de la reforma judicial.

En ese encuentro, el presidente del Poder Judicial del Estado de México, Fernando Díaz Juárez, manifestó que no serán sencillos los siguientes pasos: “Estar a la altura de los tiempos actuales y lograr un sistema de justicia abierto al escrutinio ciudadano, medible, útil, legítimo, plural, inclusivo y colaborativo, merece grandes esfuerzos”.

Para ello, el titular del Poder Judicial mexiquense planteó que uno de los elementos más importantes será la preparación de juezas, jueces, magistradas y magistrados, así como de integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, para garantizar que quienes carecen de experiencia en la función jurisdiccional y que se desempeñarán a partir del 5 de septiembre, cuenten con el conocimiento necesario para atender los asuntos que les corresponderán en materia familiar, civil, mercantil y penal.

De ahí que el Poder Judicial del Estado de México inició el pasado lunes 16 de junio un proceso de capacitación dirigido a personas juzgadoras electas a través del voto popular, de manera que —hasta donde hay información— la institución se ubica entre las primeras del país (o quizá la única) que emprende una iniciativa para garantizar la estabilidad jurisdiccional en la entidad y reducir lo que se conoce como “curva de aprendizaje”. Esperemos que quienes se integran por primera vez al Poder Judicial estatal lleguen con el ánimo de aprender y, a partir de ello, impulsar los cambios necesarios.

Porque lo que sí es un hecho —a partir del estudio de opinión ya referido— es que la expectativa de la sociedad con respecto a lo que será el sistema de justicia es alta, si consideramos que fue la primera elección y que era un galimatías votar, tanto que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, ya anticipó que los futuros ejercicios de elección requerirán “correcciones mayores”.