Apenas a mitad de semana, el presidente de la Comisión de Arbitraje, Arturo Brizio, anunció que no se implementaría el Video Arbitraje Asistido en la liguilla de este torneo en México; esa posibilidad de que un árbitro vea la reposición en jugadas clave y pueda tomar una mejor decisión a la hora de dar por bueno un gol, un penal o una tarjeta.
Se trabajó para que este sistema se utilizara en la fase final del Clausura 2018; sin embargo, las instancias internacionales no lo permitieron, no dieron el aval, y es una lástima porque hace mucho que urge tecnología de esta naturaleza en el futbol mundial, y mucho en el mexicano, donde hay silbantes que siguen cometiendo errores que pueden costar no sólo un partido o tres puntos, sino como vemos en la liguilla, pueden terminar con meses de trabajo.
Penales no cobrados, otros más inventados, tarjetas omitidas y hasta goles que no rebasaron la línea; esas fallas son cotidianas en nuestro futbol profesional que parecen darle picardía, tela para una polémica estéril de que "si a este equipo le ayuda el árbitro", "si hay persecución con este otro", en fin dimes y diretes que podrían disiparse con el VAR o por lo menos dejar menos enojados a los afectados.
Habrá que esperar unos meses más para que este sistema se implemente en el futbol mexicano; mientras, hagamos de tripas corazón y aguantemos como aficionados los yerros de los silbantes, que ellos en las canchas seguirán aguantando cuanta mentada se le ocurra a la tribuna, gritos y silbidos con los que deberán de cargar con o sin video de apoyo, ayer, hoy y mañana.
A seguir disfrutando de la liguilla, pese a los árbitros, que son un mal necesario y todavía quienes le ponen el extra de polémica a cada partido.
