Hoy hablaremos de las centenarias y famosas tortas El Ojeis, que forman parte de una tradición culinaria y familiar en Toluca; quien no las ha comido no sabe de nuestra Toluca la bella.
Año 2002:
Se entrega la presea “José María Luis Mora” al maestro Miguel León-Portilla, antropólogo e historiador, por difundir la literatura indígena. El Instituto Cultural Paideia (de nuestro buen amigo Melchor Dávila Maldonado) gana la olimpiada del conocimiento, asimismo, se inaugura la remodelación del Museo de Bellas Artes.
En otro aspecto, fue un año que se caracterizó por el aumento de divorcio, pues 8 de cada 100 parejas optaban por separarse, otro aumento significativo fue el incremento notable en los casos de niñas de 12 años de edad enfrentándose a la maternidad.
En este periodo la ciudad fue escenario de las complicaciones de la vialidad que se generaron después del incremento en el transporte en un 300%.
Año 2003:
Inicia con acontecimientos políticos, fue escenario decisivo en la elección del nuevo alcalde de Toluca. El Gobernador Arturo Montiel Rojas tomó protesta a los nuevos secretarios, Benjamín Fournier Espinoza a Francisco Covarrubias Gaitán y a Ramón Arana Pozos; como secretarios de Obra Pública e Infraestructura, Desarrollo Urbano y del Trabajo, respectivamente.
De nueva cuenta en las elecciones para presidente municipal de Toluca sobresalen los colores azul y blanco, pues Armando Enríquez Flores se convierte en el nuevo Alcalde precediendo a su compañero de partido Juan Carlos Núñez Armas.
Se vuelven a hacer nuevos reajustes en el Gobierno Estatal, el licenciado Raymundo Martínez Carbajal (actual Secretario de Movilidad), fue nombrado Director General del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIFEM); y a Ignacio Pichardo Lechuga como nuevo subprocurador de Protección al Ambiente de Toluca. Se veían cambios en el Congreso Local, se autoriza la ampliación del presupuesto por 76 millones de pesos al Poder Judicial, destinados a gastos como los operativos, bienes muebles, así como al programa de digitalización.
Queda instalada la LV Legislatura, que durante su primer periodo de sesión fue encabezado por el PRI a cargo del ex alcalde de Ixtapan de la Sal Ignacio Rubí Salazar (hoy flamante nuevo Secretario del Trabajo).
La situación económica se vio un poco afectada, la planta automotriz Chrysler despide a mas de 770 trabajadores toluqueños como consecuencia de la disminución de su producción, 50 unidades por hora, situación que preocupó a la gente, pues de un momento a otro se habían quedado desempleada.
En otro tema, la ciudad de Toluca se vestía de rojo y los aficionados de la “Perra Brava” inundaban la ciudad de festejos y alegría, pues el Club Deportivo Toluca obtuvo su segundo título Internacional al ganar la Copa Concacaf bajo el mando de Ricardo Ferretti frente al Monarcas.
El narcomenudeo se convertía en el delito más peligroso, para ello el Procurador de Justicia (Fiscal) Alfonso Navarrete Prida (hoy Secretario de Gobernación), buscaba la manera de emprender un programa que brindara el apoyo en el combate a este delito.
Año que fue testigo del aumento del vandalismo, el ayuntamiento se vio en la necesidad de realizar una campaña antigraffiti por una imagen bella de Toluca y al mismo tiempo eliminar la contaminación visual del municipio.
En temas educativos y con la participación de 62 expositores, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAMEX), Rafael López Castañares inauguó la quinta edición de la Feria Nacional de la Industria Editorial las Artes Gráficas. Además de que la misma Universidad creo el primer centro de investigación en ciencias jurídicas, justicia penal y seguridad pública en el país.
Continuará...
Hoy hablaremos de las centenarias y famosas tortas “El Ojeis”, que forman parte de una larga tradición culinaria en Toluca. Quien no las ha comido no sabe de nuestra Toluca la bella.
A lo largo de los años nuestra ciudad se ha caracterizado por sus costumbres, artesanías, tradiciones y su gastronomía. Es la gran variedad de platillos los que la reconocen y hacen tradicionales las comidas de los mexiquenses.
Sus sabores, colores, olores y texturas se hacen presentes en cada una de las mesas. Los antojitos también forman parte del recetario, como las tortas, que por su elaboración y combinación de ingredientes son preferidas por los comensales.
Las tortas “El Ojeis” son ejemplo claro de la conservación de las tradiciones gastronómicas, pues su elaboración es a base de guisados típicos.
A sus 112 años de existencia se han colocado en uno de los lugares más tradicionales para degustar las tan conocidas tortas, además de ser de las primeras tortas en la ciudad.
El establecimiento fue fundado por Florentino Gutiérrez Salazar mejor conocido como “El Ojeis” en el año de 1906, quien inició la venta de las tortas en plazas públicas del centro, se instalo frente a la panadería de los portales (panadería de la conocida familia Larregui) y con solo un brasero grande, una mesa y un banco dio inicio a su negocio. Posteriormente consiguió un local ubicado en avenida Hidalgo antes Libertad donde, junto con las señoras María de la Luz y Catalina Gutiérrez siguieron operando dicho negocio; trabajo que fue heredado a Víctor Valdés Delgado quien junto con su madre tomó las riendas del negocio.
Se llaman tortas “El Ojeis” porque el pionero, el señor Florentino, a todos les decía “ojetes”, era un señor muy mal hablado, y después de su deceso a él se le quedo el ojeis, es por ello que la gente comúnmente dice vamos a comer al “Ojeis”.
Además de que sus familiares cercanos comentan que también le atribuyeron ese apodo por la forma de sus ojos, pues parecía que todo el tiempo estaba mirando hacia arriba.
Lo esencial de este reconocido personaje que inventó el apodo “ojeis” y que además sigue presente en el corazón y recuerdos de sus familiares y amigos es que se caracterizaba por ser una persona extrovertida, fuera de lo normal y cotidiano, pues cuando comenzaron a incrementarse las ventas, la mayor parte de su dinero lo gastaba en comprar disfraces de diferentes personalidades como la del presidente Benito Juárez, de dique, de indio y hasta de talibán entre otros.
Sus familiares lo describen como una persona sencilla, carismática, entusiasta, independiente y eso sí, muy mujeriego pues llegaron a comentar que tuvo más mujeres que Pancho Villa y que además nunca se casó.
Entrega, entusiasmo y humildad es la enseñanza que dejo el señor Florentino en la familia Valdés, pues con dedicación saco adelante el negocio y aunque el actual dueño, el señor Víctor Valdés ya tiene más de 70 años, diario se presenta a supervisar que todo marche bien.
Actualmente cuentan con 4 establecimientos: en la calle de Fidel Velázquez, la colonia Sánchez, el patio del sabor y en los portales de nuestra Toluca, donde por lo general venden al día más de 500 tortas. Los puntos de mayor venta son los portales por el número de afluencia peatonal y ubicación.
Lo especial de las tortas es que su preparación no es convencional, son diferentes a las demás por el sazón y sobre todo porque dejan atrás los embutidos, entre los guisados que ofertan se encuentra el famoso salpicón, estopa, mole verde, chile macho, albóndiga, cochinita pibil, milanesa, chorizo, tompiate y pierna acompañados de una exquisita y tradicional salsa de chile morita.
Los ingredientes de cada torta llevan varias horas de preparación, pues se cocinan con antelación los guisados, por lo que generalmente se levantan a las 4:00 a.m. para que todo esté listo a mas tardar a las 7:30 a.m, los integrantes de la familia se dividen el trabajo; mientras que unos guisan, otros preparan los recipientes y otros atienden, por lo que cuando se ponen a la venta se preparan en tan solo unos minutos.
Por lo general los establecimientos se abren a las 8:30 a.m. a excepto el del Patio del Sabor que inicia actividades a las 10:00 a.m. Esas horas laborales les han permitido atender desde boleros, barrenderos, ex gobernadores, alcaldes, embajadores, diputados, artistas, locutores y deportistas.
La gente de Toluca está acostumbrada a comer tortas entre otras cuestiones por su accesible costo, pues se puede comer bien con aproximadamente 40 pesos, además de que el ambiente provoca que los comensales pasen un rato agradable.
Frases como “ojeis dame una torteis de albondigueis con salseis” o “Con una torta de El Ojeis demuestras buen gusto que teneis” han hecho de este negocio un lugar tradicional.
Actualmente los cuatro hijos del señor Víctor Valdés de nombres Rita, Clara, Víctor y Guadalupe Valdés contribuyen de manera enérgica en los logros del negocio, quienes esperan seguir incrementando las ventas, y aunque no tienen en mente tener más establecimientos, consideran que sus tortas son la mejor opción para comer rico y al mismo tiempo que pasan un rato agradable y de bajo costo.