Hoy hablaremos un poco de una preciosa iglesia enclavada en el corazón del centro histórico de nuestra Toluca, que en su momento fue la sede de la catedral de Toluca y a su vez la parroquia del Sagrario.
Antigua Iglesia de la Tercera Orden Franciscana: con fecha de 8 de noviembre de 1727, certifica el secretario Juan de Ordaz Hno. De Hábito Exterior, la solemne bendición de la iglesia de la San Elzeario (actual parroquia del Sagrario) por el juez Eclesiástico de la ciudad, Bachiller Don. Juan Barón de Lara, exministro y actual Coadjutor, asistiendo el M.R.P. Fray José Sillero, guardián del Convento de La Asunción, los religiosos de nuestra Sra. del Carmen y los del Sto. Patriarca San Juan de Dios, sacando en procesión al Santísimo Sacramento por las calles públicas, hasta colocarlo en el Sagrario de nuestro Templo.
A principios del siglo XIX, fue secularizada esta parroquia: el año de 1887 llegó a esta el R.P. Fray Antonio Medina para el desempeño del curato y el M. reverendo. P. Comisario Visitador de la T.O. actual Fray Ambrosio de J. Frías que le acompañó, sabe lo que ha pasado de esa época al 15 de mayo de 1907 que, se secularizó la Parroquia de San José, sin notificación ni conocimiento de este hecho a la V.O.T., tal vez ignorando que el Templo de San Elzeario la casa contigua y sus departamentos, son propiedad legítima desde su fabricación de la V.O.T. Así por muchas décadas fue la parroquia de San José; en el año de 1948 el sr. Cura Arturo Vélez Martínez la restauró conservando su estilo neoclásico; y desde 1951 fue la sede de la Catedral Metropolitana y a la vez Parroquia del Sagrario, como ahora se le conoce, porque desde el año de 1978, con la ejecución del decreto “Constitutione Apostólica emitido por la Sagrada Congregación para los Obispos” pasó la sede a la Catedral ya construida. El Ilmo Monseñor don Pascual García Ruiz remodeló la parroquia dotándola de un ambiente luminoso de amplitud y con el presbiterio según las disposiciones actuales de la Iglesia.
En la planta de cruz latina a los lados del crucero se encuentran dos cuadros murales, a la izquierda el que representa la Fundación de las Tres Franciscanas y a la derecha la manifestación del Árbol genealógico de la Orden Seráfica, fechados en el año de 1805 y los firma el pintor José Mariano. El altar de mármol de carrara y el adorno en ónix del retablo se construyeron para conmemorar la celebración del Concilio Vaticano II y también que, en el año de 1968 el Excmo. Sr. el Dr. Arturo Vélez Martínez tomó parte en el Concilio como padre conciliar. Sus dos fachadas son valiosas, una se localiza, integrada en el recinto de la Catedral y la otra que da al Portal Reforma, los campos de estas portadas, así como los fustes de las columnas están adornados con florecillas, hojarascas y arabescos propios en el arte popular indígena del siglo XVIII.
Templo que presenta el estilo arquitectónico de gusto popular del siglo XVIII, como lo mencionamos con fachada de dos cuerpos, en el interior el portón de ingreso con arco de medio punto adornado con molduras y flanqueado por pilastras, en el cuerpo superior una pequeña ventana también con pilastras a los lados, terminando con el remate de forma especial a la izquierda del cual se tiene la torre muy adornada de un solo cuerpo que culmina con la gran cruz protectora. Se proyecta la reparación de este Templo, el cual quedó con el mérito de su antigüedad.