La Primera Guerra Mundial, acontecida en la segunda década del siglo XX, de 1914 a 1918, es uno de los conflictos bélicos más estudiados, documentados y analizados por historiadores, politólogos y periodistas. Un evento que alteró la geopolítica mundial, ya que, debido a las consecuencias políticas y económicas emanados de éste, surgieron nuevos regímenes como el fascismo y nazismo, así como nuevos estados tales como Polonia y Yugoslavia.
Sin embargo, entre las muchas anécdotas y curiosidades que se cuentan, está un documento de una crucial importancia política que involucraba a nuestro país en el conflicto: el telegrama Zimmerman interceptado en enero de 1917. Tal documento involucraba una propuesta de Alemania al gobierno mexicano para invadir Estados Unidos, y que de esta forma el gobierno norteamericano no interviniera en Europa para perjudicar los intereses bélicos de los alemanes. Para examinar este suceso, debemos recurrir al necesario contexto histórico.
Primeramente, es necesario señalar que desde que inició de la Primera Guerra Mundial, los Estados Unidos se habían mantenido neutrales en el conflicto. Alemania había comenzado una campaña submarina sin restricciones, torpedeando tanto barcos militares como buques mercantes y civiles sospechosos. El 7 de mayo de 1915, los alemanes hundieron el trasatlántico Lusitania, muriendo 129 pasajeros estadounidenses; gran parte de la prensa norteamericana presionaba para entrar al conflicto y vengar la afrenta.
En vista de lo ocurrido, los alemanes tuvieron que relajar su guerra submarina total para no provocar la entrada al combate de los norteamericanos. Con el paso del tiempo, los alemanes sufrían penurias en los frentes de batalla y la guerra se estancaba más y más. Esta situación hizo de la guerra submarina algo vital y casi imperativo para los alemanes, por lo que comenzaron a idear planes para contener una posible entrada de Estados Unidos a la Guerra. Uno de aquellos planes involucraba directamente al gobierno mexicano y le proponía una alianza muy peligrosa.
El ministro alemán Arthur Zimmerman y su grupo de asesores idearon un plan para distraer a Estados Unidos en caso de una posible confrontación directa, dicho plan pretendía hacer una alianza con México para atacar territorio estadounidense, a cambio y si los alemanes ganaban la confrontación, México recibiría como reembolso y pago a sus servicios los territorios de Texas, Arizona y Nuevo México, todos perdidos en la primera mitad del siglo XIX. El contenido exacto del telegrama es el siguiente:
“El primero de febrero emprenderemos un ataque submarino de gran escala, pero requerimos a pesar de esto que los EUA mantengan su neutralidad. Por si acaso esto último no ocurriese, le planteamos a México una alianza basada en lo siguiente: confluiremos juntos en la guerra, confluiremos juntos en la paz, y consentiremos en que México recupere los territorios perdidos de Texas, Nuevo México y Arizona. Dejamos a Su Excelencia el arreglo de los detalles.
Su Excelencia comunicará lo anterior en forma absolutamente secreta al Presidente (Venustiano Carranza) tan pronto como estalle la guerra con los Estados Unidos, añadiendo la sugerencia de que invite al Japón a que entre de inmediato en la alianza, y al mismo tiempo sirva de intermediario entre nosotros y el Japón. Tenga la bondad de informar al Presidente que el empleo ilimitado de nuestros submarinos ofrece ahora la posibilidad de obligar a Inglaterra a negociar la paz en pocos meses. Acúsese recibo.”
La propuesta era totalmente inverosímil por dos motivos: la debilidad militar de México y la inestabilidad política de nuestro gobierno, (recordemos que apenas venía terminando la fase armada de la revolución). El polémico telegrama fue enviado a Johann von Bernstorff, embajador alemán en Estados Unidos, para que lo transmitiera a su vez a Heinrich von Eckardt, representante germano en nuestra nación y éste último platicara la propuesta con el gobierno de Venustiano Carranza, pero este plan fracasaría estrepitosamente.
El mismo día que fue enviado, el telegrama fue interceptado por los servicios de inteligencia británicos. El 17 de enero de 1917, en el “salón 40” del servicio secreto británico, fue descifrado el contenido del documento en su totalidad y posteriormente se hizo público el primero de marzo de ese mismo año, causando la indignación de muchos, sobre todo de la prensa estadounidense, quien dedicaba sus editoriales para sugerir una declaración de guerra al Imperio Alemán. De esta forma, en abril de 1917 Estados Unidos declaró la guerra a Alemania.
En cuanto a nuestro país las fuentes históricas se contradicen, por un lado, el historiador Friedrich Katz menciona que sí se presentó la propuesta en México, mientras que Isidro Fabela argumentó que Higinio Aguilar, entonces Secretario de Relaciones exteriores, no presentó el ofrecimiento alemán a Carranza por considerarlo peligroso para el gobierno de México. Lo cierto es que cuando el documento se hizo público, el gobierno mexicano negó haber recibido tal propuesta.
Actualmente una copia facsimilar del Telegrama Zimmerman puede admirarse en el Museo Nacional de la Revolución en la ciudad de México. La historia del Telegrama Zimmerman quedará plasmada como el momento en que México casi se vio involucrado en el conflicto, sin embargo, fiel a su tradición pacifista, nuestro país se mantuvo neutral hasta 1918, año en que el conflicto concluyó con la rendición del Imperio Alemán.